Cuando me hice más mayor y cumplí los 17 años, quería seguir estudiando y la escuela ya se me había quedado pequeña desde hacía tiempo… En los últimos dos años me interesaron mucho las ciencias, sobre todo el campo de la salud; me apasionaba la biología y también la química, por lo que mis sueños de seguir estudiando se dirigían hacia la medicina, la enfermería o la farmacia.
Y digo sueños porque era muy díficil de cumplir, en mi pueblo no había estudios tan superiores y para ello debía ir hasta la capital, que estaba muy lejos, o irme a otro país, algo impensable económicamente hablando ya que apenas teníamos dinero ahorrado… Bueno yo tenía un trabajillo desde hacía un tiempo y ahorraba lo que podía para futuros gastos, pero no tenía expectativas de poder estudiar una carrera…
Pero un tiempo depués mi sueño parecía que se podía cumplir, una amiga mía se enteró de que en España, concretamente en Madrid se podía estudiar la carrera de Enfermería en la Universidad Complutense y si realizabas la matrícula antes de que se acabara aquel mes te aceptaban si habías aprobado Bachiller; así que en aquel momento pensé en muchas cosas: pensé en España, en Madrid, en estudiar Enfermería, ¡eso era mi sueño! Pero también pensé en mi familia, en mi país, en mi pueblo… Estaba totalmentee confusa pero mi amiga me abrió los ojos diciendo que lucharía por conseguirlo, que lo intentara porque siempre lo había deseado…
Antes de decírselo a mis padres me lo pensé muy bien, estuve toda la tarde en un sitio en el que me gustaba estar sola porque podía pensar y tranquilizarme, o simplemente descansar… Durante la cena estuve muy callada y no comí nada, cuando mis padres se dieron cuenta de cómo estaba, supieron que algo me pasaba y les expliqué la situación.
